Cómo resumir la carrera de uno de los más grandes arquitectos y los diseñadores italianos, que trabajaban para 120 empresas, basadas en 13 y se enseña en 24 países, publicado más de 560 publicaciones - y escribió un artículo para cada uno de ellos - firmado icónicas piezas de mobiliario contemporáneo y todavía tenía tiempo para escribir e ilustrar más de dos mil cartas, por no hablar de las incursiones en la pintura y la poesía?! ¡Uf! Este es el deseo de la exposición Vivere alla Ponti: las casas habitadas por Gio Ponti. Experiencias en la arquitectura doméstica y en directo para vivir y trabajar.
La exposición, abierta hasta el 17 de este mes en el Instituto Italiano de Cultura de París, rinde homenaje a la vida y obra del italiano. Además de las cartas personales, fotos familiares y videos del hombre que fundó la revista Domus y estilo, hay una exposición paralela, la Collezione Gio Ponti, con una serie de muebles diseñados por Ponti entre los años 1935 y 1950 y reeditado por la marca italiana Molteni & C.
Su obra ecléctica refleja diferentes ideologías y conceptos, probados durante años. También se utiliza para "nadar contra la corriente", creando piezas frente a la corriente principal de la personalidad de cada temporada. Por ejemplo, para iniciar entre 1920 y 1930, trabajó cerámica firmados estilo neoclásico, el período en el que abogó por una funcionalidad extrema y no trabajó la nave. Firmó un dobla la máquina de café espresso afilados, La cornuta, que se convirtió en un símbolo de la dolce vita italiana, así como una silla hecha de líneas rectas y simples, el Superleggera (literalmente, peso ligero).
Como arquitecto, Ponti fue el repertorio del estilo clásico de los primeros proyectos en el sistema de seguridad modernista años 20 a la posguerra, como la Torre Pirelli de 1956. Sus mejores edificios como la Villa Planchart, 1955, en Caracas, y Nemazee Villa, de 1960, en Teherán, son, de hecho, que el reflejo de su vitalidad para crear impresionantes contrastes de color, luz y textura.
Como editor de Domus (entre 1928 y 1941 y entre 1948 y 1979) y la revista Stile (entre 1942 y 1947), fue el principal cronista de la evolución del diseño moderno en Italia. Intensamente curioso, raro y tenía una mente abierta, dispuestos a explorar nuevas ideas. Hizo amistad con colegas de todo el mundo, que siempre lo visitaron en su casa de Milán o en su estudio. El estudio, que ha sido un garage, fue tan grande que sus asistentes circuló entre las tablas de scooters. Sus amigos todavía cuentan historias acerca de su encanto y amabilidad hacia ellos.
Aunque el trabajo de Ponti se han vuelto más convencionalmente modernista en la segunda mitad de su carrera, le gustaba animar a los diseñadores jóvenes, incluidos aquellos cuyas ideas desafiaron su propia cuenta. Sin lugar a dudas, un nombre que se mantiene al día con las piezas que cumplen con los deseos de hoy, especialmente la audacia de las líneas y de estilo.
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